Sintagma nominal


Los sintagmas nominales son expansiones de un núcleo, un sustantivo, en torno del cual se articulan los elementos modificadores que inciden sobre él. No son meras agrupaciones de palabras sino constituyentes sintácticos, es decir, unidades cuya interrelación construye las oraciones. Pueden presentar diversos grados de complejidad. Para Ángela Di Tullio, también pueden estar constituidos por una sola palabra (*) . 
El sustantivo es el núcleo porque determina la categoría a la que pertenece todo el sintagma, impone los rasgos flexivos a los elementos que concuerdan con él y puede seleccionar ciertos complementos. Por otra parte, son las propiedades léxicas del sustantivo núcleo (que sea contable o no contable; colectivo o individual, abstracto o concreto, etc.) las que determinan que todo el sintagma pueda aparecer o no en ciertas configuraciones sintácticas.
Los modificadores que afectan al sustantivo son los siguientes: 

# determinantes (el mate, algunas mujeres, estos temas, tus plantas, un duende) 

# adjetivos o sintagmas adjetivales (agua fría, payasos muy graciosos)

sustantivos o sintagmas nominales, SIEMPRE EN APOSICIÓN (la avenida Rivadavia; San Martín, el Libertador de América) 

sintagmas preposicionales (este estante de madera; la decisión de que vuelvan; camisa con mangas anchas)

# oraciones de relativo, también llamadas oraciones subordinadas adjetivas (los profesores que enseñan Matemáticas, los principios en los que me baso; los libros cuyos títulos sorprenden 

# construcciones comparativas (tu mano como una paloma; tu risa cual cascabel)

Semánticamente, los modificadores del sustantivo pueden ser de dos tipos: 

1) modificadores especificativos, que restringen su extensión, o sea, reducen la clase de entidades designadas por el sustantivo. El sustantivo hoja designa una clase más amplia de entidades que las expresiones hoja cuadriculada, hoja de papel, hoja en la que escribí el mensaje; los manzanos, que están florecidos, son bellos

2) modificadores explicativos, que se escriben separados por comas, no restringen la denotación del nombre, sino que aportan informaciones adicionales o colaboran con la identificación del referente del sintagma nominal: Leí el libro de Manuel Puig, Boquitas Pintadas; los soldados, heridos en la batalla, regresaron a casa; los manzanos, que están florecidos, son bellos).  

Sintácticamente, los modificadores del sustantivo pueden ser, asimismo, de dos tipos: 

a) Seleccionados por el núcleo (COMPLEMENTOS), o sea, manifestaciones sintácticas de los argumentos (el Ministro de Cultura; la camisa con bolsillos; ciudadanos franceses

b) Aceptados por el núcleo sin necesidad de ser requeridos por él (ADJUNTOS) (el frasco pequeño; el niño bueno)

Como ocurre con todos los sintagmas menores a la oración, para determinar sus límites conviene:

1. tratar de segmentar sus constituyentes; si es posible, estamos ante más de un sintagma: Anoche, el cielo estaba lleno de estrellas blancas = Anoche, el cielo no forma sintagma porque podemos separar Anoche de el cielo

2. tratar de cambiar de lugar aquello que en nuestra hipótesis es un sintagma: si puede cambiar de sitio manteniendo la oración el mismo sentido, comprobamos que, en efecto, se trata de un sintagma: Lleno de estrellas blancas anoche estaba el cielo.     


(*) Otros gramáticos sostienen que un sintagma solo podría tener dos o más palabras. Tiene sentido, ya que si todo sintagma se define por ser la expansión de un núcleo, una sola palabra no lo es. Ni siquiera es un núcleo: ¿de qué lo sería? ¿de sí misma?
  



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